De manera repentina y a la edad de 52 años, ayer se desligó de la vida en esta capital el arquitecto Carlos Bassol Perea, perteneciente a conocida familia de la sociedad meridana.
Hijo de los esposos señores Alejandro Bassol Hernández y Cristina Perea Garduño, el 14 de diciembre de 1985 contrajo matrimonio con Bertha Noemí Cámara Menéndez, con quien tuvo tres hijas: Ana Noemí de Gómez, Carolina y Paulina.
Entre otras obras, fue diseñador y constructor de la biblioteca “San Enrique de Ossó” del Colegio América (Teresiano) de Mérida, autor de la renovación de la capilla y del diseño arquitectónico de la cancha techada de usos múltiples de la misma institución educativa, y responsable de la construcción de los edificios de primaria y secundaria y de la capilla del Colegio Motolinía. Asimismo, tuvo a su cargo la construcción del claustro y la capilla del Convento de las Madres Concepcionistas.
También fue impulsor del fútbol americano en el Estado, socio fundador de la Asociación Tocho Banderas de Yucatán y promotor del fútbol arena.
Ayer a las 10 de la mañana, en la funeraria Ethernus (Santa Gertrudis Copó), el presbítero Jorge Carlos Menéndez Moguel ofició una misa de cuerpo presente. Se dispuso la incineración y las cenizas serán depositadas mañana en una cripta de la iglesia de la Divina Misericordia (San Ramón Norte) después de la misa de 8 a.m.
Además de sus padres, viuda e hijas, le sobreviven su hijo político José Antonio Gómez Aguilar, madre política Bertha Noemí Menéndez Navarrete viuda de Cámara, hermanos Cristina de Moisés, Alejandro, Angel, Gabriela de Chávez, Conrado, Ileana de Ramírez y Ricardo; hermanos políticos Gabriel Moisés Trujillo, Mercedes Cárdenas Ruiz, María Elisa Salazar Cámara, Enrique Chávez Freyre, Guadalupe Díaz Velázquez, José Raúl Ramírez Romero, Carmen López Ramos, y Ana María, Humberto, Gloria Inés de Puerto, María Eugenia de Patrón, Rosalía de Correa, Cecilia, Carlos y Javier Eduardo Cámara Menéndez, y demás familiares, quienes reciben las condolencias de las personas de su amistad, a las que asociamos cordialmente las nuestras.