Después de breve dolencia y a la edad de 87 años, anteanoche se desligó de la vida en esta capital el empresario Álvaro Enrique Juanes Ancona, perteneciente a una antigua y conocida familia de la sociedad meridana, en cuyo seno disfrutó, por su reconocida generosidad y caballeroso don de gentes, de general estimación.
Fundador en 1960, en la ciudad de Campeche, de la prestigiosa mueblería “Casa Juanes”, extendió su empresa, con varias sucursales, a los vecinos estados de Yucatán y Quintana Roo.
También fundó la academia “Pilar Ancona Vales”, donde se imparten gratuitamente clases de cultora de belleza.
Católico ejemplar, comprometido con su Iglesia, fue bienhechor de numerosas obras de apostolado, entre las que destacan la congregación religiosa de las Hermanas de la Caridad, que atienden el albergue San Vicente de Paúl; las fundaciones “Valentina Arrigunaga Peón”, donde se imparten clases catecismo y mecanografía, y “Apoyo a Pobres y Desemparados”, de ayuda a personas de escasos recursos económicos, y del asilo de ancianos “San Joaquín”, en el puerto de Progreso.
Una de sus últimas obras altruistas fue la construcción de una capilla en la hacienda San Diego Tixcacal, de su propiedad, para el servicio de la comunidad.
Nacido en esta ciudad el 2 de febrero de 1927, fue el segundo de los dos hijos del matrimonio que formaron don Alvaro Juanes Domínguez y doña Pilar Ancona Vales. El cinco de mayo de 1955 contrajo matrimonio con María Gilda Rosa Cámara Seijo, con quien tuvo siete hijos: Alvaro, Gilda de Sosa, Gabriela, fallecida el nueve de noviembre de 1980; Martha de Molina, Fernando, Eduardo y Patricia de Walker.
Fue velado ayer en la hacienda San Diego Tixcacal, donde se ofició una misa de cuerpo presente. Se dispuso su incineración y las cenizas serán depositadas hoy domingo en una cripta de la iglesia de María Inmaculada (fraccionamiento Campestre) después de la misa de las 13:30 horas.
Por el eterno descanso de su alma, se oficiarán misas de mañana lunes al miércoles 31, en la misma iglesia, a las siete de la noche.
Además de su viuda e hijos, le sobreviven su hermana Noemí viuda de Romero, hijos políticos Isolina Laviada Molina, Gonzalo Sosa Rivas, Pablo Molina Zaldívar, Patricia Chami Lago, Lorena Esquivel Rodríguez y Antonio Walker Olvera, hermanos políticos María Cristina de Castellanos y Augusto Cámara Seijo, nietos Juanes Laviada, Sosa Juanes, Molina Juanes, Juanes Chami, Juanes Esquivel y Walker Juanes, bisnietos Acevedo Sosa y González Molina, y demás familiares, quienes reciben las condolencias de las personas de su amistad, a las que asociamos cordialmente las nuestras.