Después de breve dolencia y a la edad de 77 años, ayer se desligó de la vida en esta capital el doctor Vicente Flores Contreras, caballeroso, reconocido médico yucateco que ejerció la pediatría, con ejemplar profesionalismo, durante más de cincuenta años.
Nacido el 1 de octubre de 1937, en el seno del matrimonio que formaron los señores José María Flores Medina y Luisa Contreras Zapata, cursó la carrera de médico cirujano en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yucatán y posteriormente el posgrado en Pediatría en el Hospital 20 de Noviembre del Issste, en la ciudad de México.
Jefe de Enseñanza del Hospital Regional del Issste en Yucatán durante varios periodos (entre 1967 y 1984), fue director de ese hospital de 1984 a 1990.
Desde su juventud activo militante del Partido Acción Nacional, fue regidor de Salud y Ecología en el Ayuntamiento de Mérida, subdirector de Salud Pública Municipal y diputado por el Primer Distrito en Yucatán.
Integrante, fundador y presidente de varias asociaciones de pediatría, también fue miembro activo de la Asociación de Médicos Católicos del Estado de Yucatán y fundador del Grupo XXI de los Scouts de México.
El 21 de julio de 1962 contrajo matrimonio con María Dolores Machado Mendoza, con quien tuvo seis hijos: José Luis, Eduardo Vicente, Fernando José, Alejandro, María Dolores de Vázquez y María del Pilar de Monarres.
El cuerpo fue velado en el complejo funerario La Piedad, donde se dispuso la incineración. Sus cenizas se depositarán en una cripta de la Iglesia de María Inmaculada (fraccionamiento Campestre) esta noche después de la misa de 8:30.
Además de su esposa e hijos, le sobreviven sus hijos políticos María Eugenia Carrillo Carrillo, María Juliana Casellas Peón, Susana Martínez Septién, Beatriz Eugenia Briceño Navarrete, Bernando Vázquez Lara y Luis Alberto Monarres Miranda, nietos Flores Carrillo, Flores Casellas, Flores Briceño, Vázquez Flores y Monarres Flores, sobrinos Lara Machado y Gutiérrez Machado, y demás familiares, quienes reciben las condolencias de las personas de su amistad, a las que asociamos cordialmente las nuestras.