

Después de prolongada dolencia y a la edad de 67 años, ayer se desligó de la vida en esta capital la señora Susana Septién Garay viuda de Martínez, dama perteneciente a conocida familia de la sociedad meridana, en cuyo seno disfrutó de general, merecida estimación, por las cristianas virtudes que le adornaban.
Nacida el 18 de diciembre de 1948 en Ciudad de México, fue hija del matrimonio que formaron los señores Salvador Septién Sicila y María Teresa Garay Martínez.
Estudió en el Colegio Francés Mayorazgo y la carrera de Profesor en Educación Preescolar en la Escuela Normal de Educadoras Ignacio L. Vallarta, donde después trabajó.
El 6 de febrero de 1971 contrajo matrimonio con Rodolfo Alberto Martínez Gamboa, de quien enviudó apenas el 9 de octubre pasado. Tuvieron tres hijos: Susana de Flores, Rodolfo y Alejandra de Simón.
Entre otos ejemplos de su fuerte compromiso social, fue, junto con su esposo, colaboradora del Seminario Conciliar de Yucatán en el diseño e impartición de Círculos Vocacionales, integrante del Movimiento Familiar Cristiano, coordinadora de Círculo de Novios, y miembro del Patronato de Grupo Kerigma, A.C., organismo enfocado en la terapia para niños con discapacidades motrices. De manera individual participó en la Asociación Mexicana para la Superación Integral de la Familia, apoyando comunidades de mujeres del sur de Mérida.
El cuerpo es velado y será incinerado. Las cenizas se depositarán hoy en una cripta de la iglesia de la Sagrada Familia, en la avenida Cupules, después de una misa a las 8 de la noche. En sufragio de su alma se oficiarán misas mañana jueves, el viernes y el lunes, en la misma iglesia, a las 7:30 p.m.
Además de sus hijos, le sobreviven sus hijos políticos Fernando José Flores Machado y Neguib Simón Farah; hermanos Patricia de Torres, Elisa, Juan y Carlos; hermanos políticos Agustín Torres Boylan, Rosa María López Santoyo, Cristina García Bravo, Mireya Peraza Montero, Sonia y Guadalupe Martínez Gamboa; sobrinos y demás familiares, quienes reciben las condolencias de las personas de su amistad, a las que asociamos cordialmente las nuestras.