Después de breve dolencia y a la edad de 96 años, ayer se desligó de la vida en esta capital el doctor Gustavo Alberto Casares Rendón, caballeroso médico perteneciente a una antigua y conocida familia de la sociedad meridana, en cuyo seno disfrutó de general, merecida estimación.
Hijo del matrimonio que formaron los señores abogado Gustavo Casares Villamil y Lía Rendón Peón, el 16 de julio de 1949 se casó con Elia Josefina Heredia Escalante, de quien enviudó el 1 de noviembre de 2004. Tuvieron dos hijos: Gustavo y Elia María de Ancona.
Socio fundador de la Clínica de Mérida, se graduó de Médico Cirujano y Partero en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yucatán, el 7 de septiembre de 1943. Estudió la especialización en Cancerología en el Memorial Sloane Kettering Cancer Center de Nueva York, de 1943 a 1945; fue médico del pabellón de Cancerología en el Hospital General de México, de 1946 a 1948, y médico adjunto de Radioterapia y consultor de Cancerología en el Hospital 20 de Noviembre, en Mérida.
De junio de 1948 a diciembre de 1983 fue jefe del servicio de Ginecología y Radioterapia del Centro Anticanceroso de Mérida; profesor de Cancerología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yucatán, de 1948 a 1972, y director del Centro Anticanceroso de esta ciudad de 1958 a 1979.
También fue presidente de la Alianza Francesa de Mérida, de 1957 a 1979, e integrante de las sociedades Yucateca de Cancerología, Yucateca de Obstetricia y Ginecología, Mexicana de Cancerología, Cubana de Cancerología y Mexicana de Estudios Oncológicos.
Recibió varios nombramientos, entre otros: Caballero de la Orden de las Palmas Académicas por el Ministerio de Educación de Francia, el 22 de mayo de 1964; cónsul honorario de Francia en Mérida, del 10 de abril de 1972 al 30 de julio de 1989; Caballero de la Orden Nacional del Mérito, también de Francia, el 15 de diciembre de 1976; presidente honorario de la Alianza Francesa de Mérida, desde mayo de 1979, y promoción de Caballero a Oficial en la misma Orden de las Palmas Académicas, el 22 de mayo de 1991.
El cuerpo fue incinerado. Esta noche, a las ocho, se oficiará una misa de cenizas presentes en la iglesia de Nuestra Señora de la Divina Misericordia (San Ramón Norte). En la misma iglesia y a la misma hora, mañana jueves se celebrará otra misa.
Además de sus hijos, le sobreviven sus hijos políticos Milagros Espinosa Fáller y Enrique Ancona Teigell, nietos Casares Espinosa y Ancona Casares, hermana Nelia de Braga (Lía de Pomar y Renán ya fallecieron), sobrinos Pomar Casares, Braga Casares y Casares León de Garay, y demás familiares, quienes reciben las condolencias de las personas de su amistad, a las que asociamos cordialmente las nuestras.